La democracia es implacable
Es duro ser demócrata. Muchos ilusos decían que haber matado a los hijos de Hussein de manera tan expeditiva, nos igualaba en métodos al dictador. Que manera de desprestigiar las instituciones. Yo creo que fué una muerte necesaria, justa y que prueba la maldad de estos desalmados terroristas que tuvieron la desfachatez de morir disparando, en vez de tranquilamente, sin ofrecer resistencia. Como demócratas civilizados. No lo eran, pues, y así quedó demostrado. He dicho. Yo. Si alguien me rebate, que no viva para contarla.
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