Hoy tengo visita: Antoñito
Hoy me veo obligado a recibir a un antiguo compañero de escuela. Digo obligado porque no puedo permitir que luego vaya por ahí diciendo que el Presidente, con quien compartió aula, no le recibe. Son situaciones a las que me obligo por mi cargo. Quise decir que son situaciones a las que me obliga el cargo. ¿O es el cargo el obligado por mí?. Da igual. Se me entiende, coño, y eso es lo importante. No me apetece nada este encuentro. Antoñito se pasaba el día tirándome de las orejas y dándome patadas en el trasero. Estaba convencido que era un peligro, ¡y eso que éramos niños!. Muchas luces no tenía, no. Y no creo que haya mejorado. En fin, igual es divertido. Lo malo es que también viene con su mujer e hijos. Excusaré a Ana diciéndoles que está inaugurando un nuevo Centro de Mujeres Cristianas. Les pasaré al despacho y eso les impresionará. Igual no está tan mal la visita del capullo de Antoñito.
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