Kyrie eleison

Hoy he soñado algo extraño. Estaba regando las plantas. No sé por qué, la verdad, ya que no me gustan ni de plástico. Y me ...cómo era, ¡ah, sí!, el caso es que tenía una regadera en una mano y las tijeras de podar en la otra. Desde lo alto del muro que rodea el jardín, saltan al interior dos o tres hombres. Son palestinos, pero hablan con perfecto acento vallisoletano.

- Oye tú -me grita el más alto- deja que la puta planta crezca sola y acércate.
- Bien, cabrón, ¿qué pasó ayer con el funeral de los siete?. A santo de qué pusisteis el Kyrie de la Misa en Si Menor de J.S. Bach. y el coro final de la Pasión Según San Mateo.
- No respetais nada. Sois basura. Dí, capullo, ¿de quién fué la idea de pinchar eso?. Os faltó tiempo para utilizar la música de Bach, ¡eh!. Responde, sangüijuela. Respeto, cabrones. Respeto por la música de Bach.

Empezaron a darme patadas, mientras cantaban la Internacional. En ese momento se acerca Mariano y Acebes, disfrazados de repartidores de pizzas. Nos preguntan quién realizó el pedido. Uno de los palestinos iba a decir algo, pero le tiran una cuatro quesos por encima y la cabeza se le separa del cuerpo, botando como un balón de fútbol.

- Se acabó el cuento, Srs. El Presidente no tiene que dar ninguna explicación sobre el uso melodramático de la música de Bach, durante la emisión televisiva del funeral. ¡Quedaos quietos!. Venga... y poneros de rodillas.