Malestar, ansiedad, estado depresivo, dolor de cabeza,...
- Josh, por favor, levántate. Llevas dos días en la cama. ¿Qué te ocurre, por favor?. Acabas de publicar tu libro, Tony ganó las elecciones, en Miami te aprecian de verdad. No sé de qué va todo esto. Y Acebes está al caer. ¿Quieres tu Diazepan?.
- Ana, estoy algo deprimido. La situación de Iraq es cada vez más nefasta, George me ignora. No es sugestión. Lo sé. Llevo más de una semana intentado contactar con él. Creo tener la suficiente entereza como para no pensar que ya he sido utilizado y rentabilizado. ¡Por favor, no soy un islamofascista retórico!. Pero creo tener derecho a un reconocimiento constante y fiable. Tú lo sabes, necesito sentirme querido si quiero arrinconar mi angustia.
- ¿Iraq?. No es para tanto. De sobras sabes qué nos comentó Rumsfield: el asunto militar se pudrirá, pero no es lo esencial. Ellos contruyen realidad, ¿recuerdas?. Es verdad que el escenario irá creciendo progresivamente. Irán será bombardeada: ¡hemos de felicitarnos por ello!. Tu tienes mucho que ver.
- ¿Y los dos F-18?.
- ¿Qué quieres decir?. ¿Que fueron derribados por iraníes dando una señal de aviso a israelíes y estadounidenses ante un ataque seguro a sus instalaciones nucleares?.
- Ana, ¿no te creerás que han chocado en el aire?. ¡Dios, me siento fatal!. Me duele la cabeza. George me hubiera contado la verdad. Sin información no somos nadie. Incluso yo. ¿Qué soy?, ¿un estadista?, ¿un líder imprescindible y extraño?. Pero, ¿qué soy en verdad?, ¿un enviado de lo oculto?, ¿un faro de luz que orienta la vida entre la muerte?, ¿un elegido?.
- Estás cansado y atabalado, como dicen los catalanes separatistas cuando se lían entre ellos y fornican para la división de España.
- ¿Qué has dicho, Ana?. ¿Fornicas?. ¿Dónde has estado esta tarde?. Ya no me cuentas nada de lo que haces. ¿Con quién has salido?.
- Otra vez tus desvaríos. Fornicar no es nada malo, Josh. Es una simple transacción. Te lo dice una legionaria. De Cristo.
- ¿Pecho descubierto?.
- Puede que sí. Si te pones las pilas y me haces una recensión sobre el terrorismo a día de hoy, puede que sí.
- Ana, estoy algo deprimido. La situación de Iraq es cada vez más nefasta, George me ignora. No es sugestión. Lo sé. Llevo más de una semana intentado contactar con él. Creo tener la suficiente entereza como para no pensar que ya he sido utilizado y rentabilizado. ¡Por favor, no soy un islamofascista retórico!. Pero creo tener derecho a un reconocimiento constante y fiable. Tú lo sabes, necesito sentirme querido si quiero arrinconar mi angustia.
- ¿Iraq?. No es para tanto. De sobras sabes qué nos comentó Rumsfield: el asunto militar se pudrirá, pero no es lo esencial. Ellos contruyen realidad, ¿recuerdas?. Es verdad que el escenario irá creciendo progresivamente. Irán será bombardeada: ¡hemos de felicitarnos por ello!. Tu tienes mucho que ver.
- ¿Y los dos F-18?.
- ¿Qué quieres decir?. ¿Que fueron derribados por iraníes dando una señal de aviso a israelíes y estadounidenses ante un ataque seguro a sus instalaciones nucleares?.
- Ana, ¿no te creerás que han chocado en el aire?. ¡Dios, me siento fatal!. Me duele la cabeza. George me hubiera contado la verdad. Sin información no somos nadie. Incluso yo. ¿Qué soy?, ¿un estadista?, ¿un líder imprescindible y extraño?. Pero, ¿qué soy en verdad?, ¿un enviado de lo oculto?, ¿un faro de luz que orienta la vida entre la muerte?, ¿un elegido?.
- Estás cansado y atabalado, como dicen los catalanes separatistas cuando se lían entre ellos y fornican para la división de España.
- ¿Qué has dicho, Ana?. ¿Fornicas?. ¿Dónde has estado esta tarde?. Ya no me cuentas nada de lo que haces. ¿Con quién has salido?.
- Otra vez tus desvaríos. Fornicar no es nada malo, Josh. Es una simple transacción. Te lo dice una legionaria. De Cristo.
- ¿Pecho descubierto?.
- Puede que sí. Si te pones las pilas y me haces una recensión sobre el terrorismo a día de hoy, puede que sí.
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